jueves, 18 de agosto de 2011

Silencio

A veces sentimos que el ruido del mundo nos va ahogando, que vivimos atrapados entre faroles brillantes de falsas esperanzas, aires comprimidos que mas que permitirnos respirar nos dejan vacios, bulla colectiva donde se pierden las voces , voces que no son nada , una nada que espanta.
Entonces llamamos al silencio, cuando anhelamos un suspiro, cuando queremos suspendernos, llamamos al silencio.
Pero como lograrlo si vivimos a prisa, si vivimos rodeados de altoparlantes que nos gritan a menudo que sigamos caminando, como parar cuando no podemos, si como hámster vivimos dándole vuelta a una rueda que no termina y no tiene final.
Yo quiero silencio, quiero silencio en mi alma, para poder escuchar dentro lo que llevo, lo que no dejo expresar, lo que verdaderamente soy y que se opaca.
Quiero silencio en mis ganas, para saber cómo actuar, qué camino seguir, como dejar de parlotear y poder escuchar los pasos que doy y los que no debí dar jamás,
Quiero silencio en mi ser, para dejar de ser yo y convertirme más en nosotros. Quiero silencio, solo silencio
Silencio porque solo así aprenderé a ver la luz que no vi, ayer y que no me permitió vivir, silencio porque solo así escuchare lo que Dios me debe de decir,
Silencio, sólo el silencio , que pesa, que duele, que no engaña , me permitirá despertar a un nuevo mañana.

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